El pasado 25 de Octubre, por intermedio de mi amigo Rafa Martínez, estuve participando en el programa de una emisora de radio por streaming, pequeña a nivel de tamaño pero enormemente grande en cuanto a lo profesional y a su vocación de servicio y entretenimiento, llamada LGN Radio.

Participé en una agradable tertulia en el magazine radiofónico “En el aire”,  que particularmente se me hizo cortísima (luego descubriría que a Rafa eso le pasa habitualmente), con la conducción de Jose Aguilar, una voz magnífica y un tremendo profesional y la presencia en el estudio de su “socio” Jose Luis Spinosa, otro “crack”. Juntos ponen en marcha de lunes a viernes un magnífico programa de noticias, curiosidades, tertulias, entrevistas y música (pedazo de música que ponen), que te recomiendo vivamente que escuches aquí.

Estuvimos todos hablando, como no, de coaching. Por mi parte con el ánimo de explicar a través de las preguntas de Jose, en que consiste realmente la profesión en la que trabajo y desmontar mitos acerca del concepto que se tiene del término, además de expresar públicamente mis discrepancias y mi sentir tanto acerca de los que intentan aprovecharse del efecto “marketiniano” de la palabra o se autoadjudican para la autopromoción la condición de coaches, como por los que a través de la inacción o de “tejemanejes”, están dejando que la profesión se degrade. Y sabéis, los que me conocéis, a quienes me refiero.

 

Pero sobre todo, lo que verdaderamente intenté, fue dejar claro que el coaching, el puro, el que de verdad existe y puede llevarse a cabo por encima de cualquiera otra cosa que se venda como tal y no lo sea puede ayudar mucho a las personas, en lo profesional o en lo personal.

Como siempre que pasa en estos casos, quedaron muchas preguntas sin hacer y por consiguiente muchas respuestas sin dar. Todo lo relacionado con el coaching en España, en el estado que está ahora mismo, en su etapa “adolescente” en cuanto a su desarrollo en este país, genera opiniones y emociones encontradas a veces, la mayoría apasionadas y las menos de las veces objetivas, como pasa con los auténticos adolescentes, pero lo que siempre genera es interés. Algo tendrá el agua cuando la bendicen tanto ¿no?

Para los que deseéis escuchar la tertulia, aquí abajo os dejo el podcast. A partir del 1:15:30 del contador de tiempo podéis hacerlo. Pero si tenéis tiempo yo me escucharía todo el programa, porque es sencillamente estupendo. La radio, también la digital por supuesto, sigue siendo mágica.