Ayer, en el penúltimo día de 2021, acabé la tercera temporada (última disponible hasta la fecha), de la magnífica serie “Succession“, que he podido disfrutar en HBO Max. Hasta 2022, familia Roy.
No voy a hacer una crítica de esta, tranquilos. No es éste un espacio para ello y además hay muchas personas que se dedican a eso, que saben infinitamente más que yo y os pueden dar una mucho mejor perspectiva de la serie. Eso sí, a nivel de consumidor avanzado, me parece una de las mejores que he visto nunca. Y desde luego, si hay cuarta temporada yo estaré delante de la pantalla, siempre que me sea favorable la vida, para poder volver a disfrutarla.
No obstante, su título y parte de su argumento me parecen una buena referencia para despedir este año que hoy acaba y darle la bienvenida (eso creo), a su sucesor. En este caso ya designado. No hay intriga en el guion, ni spoilers que valgan. Es como la película “Titanic”, todos la empezamos a ver sabiendo que el barco se hunde. Está claro que mañana estaremos en 2022.
Sabemos que nuestra vida cambió cuando en 2020 un señor de la OMS que nadie conocía en absoluto, apareció un día en las televisiones del mundo y dijo que, oficialmente, estábamos sufriendo una pandemia. A partir de entonces 2020 y su pandemia se constituyeron en el dueño, señor, motivador e impulsor de imperios mediáticos, políticos y gran parte de los sociales, hasta el punto de condicionar algunas cosillas sin importancia, como la libertad de movimientos, por ejemplo.
Las sucesiones
El sucesor de 2020, esto es, 2021, ha sido continuista en fondo, forma y estrategia, aun con ligeras concesiones (se ha pasado a una libertad vigilada). Hasta el punto de que mucha gente casi ha olvidado que existió 2020. Hay como una especie de laguna en muchísimas mentes al respecto, podéis hacer la prueba.
En términos de la serie, es como si 2020 no hubiera cedido su puesto en su día a 2021, tal como el personaje protagonista de “Succession”, el patriarca Logan Roy, no lo hace con ninguno de los aspirantes a sucederle. Es como si hubiera continuado al frente, con un 2021 ligeramente maquillado como CEO provisional, pero con 2020 moviendo los hilos.
Lo peor es que cuando este CEO maquillado que es 2021 sea despedido por 2020, la idea que creo que tiene “Logan 2020 Roy”, es que 2022 continue siendo él mismo, quizá con algún maquillaje más, pero él mismo. Y cuenta con adeptos que han visto la oportunidad, después de disfrutar de dos años “en el candelabro” (como dijo aquella ex-miss) para continuar retorciendo la realidad a su antojo. Hoy un Ómicron, mañana un Ro, un Sigma, un Theta o lo que sea menester para mantener el chiringuito con el protagonista al frente.
¿Y quién es? (porque hay un protagonista claro). Pues cumpliendo un raro paralelismo con la serie, el actor que ha dado vida a 2021 (ya lo hizo con 2020) ha sido el miedo. Tal y como el personaje de Logan Roy lo encarna físicamente en la serie (con un inmenso Brian Cox, por cierto).
Y además ha ganado relevancia y ocupa casi todos los minutos del metraje. El miedo alcanza ya cotas altísimas de preocupación sanitaria y social por la incidencia en la salud mental. Yo ya he repetido hasta la saciedad que la sexta ola me parece esa, la de la salud mental.
Lo peor es que cuando este CEO maquillado que es 2021 sea despedido por 'Logan 2020 Roy', la idea que creo que tiene es que 2022 continue siendo él mismo. #succession #hbomax Clic para tuitearY ahora me mojo
Pues sí. Voy a mojarme. En otras ocasiones esta entrada de final de año (tradicional a medias, porque no siempre la he llevado a cabo, pero que cada vez que lo he hecho ha sido recordada), ha tenido mucho de motivadora, de esperanzadora, de llamadas al empoderamiento, de buenos deseos. En esta ocasión tiene más de advertencia que de otra cosa.
Y es muy sencilla. Si queremos que “Logan 2020 Roy” cese su reinado de miedo y que 2022 no sea otro títere, o le plantamos cara desde cada uno de nosotros o nos abducirá como ha abducido ya a muchos, algunos hasta convertirse en sus evangelistas, con una propagación del miedo por encima de la del propio virus.
Probablemente habrá que replicar con sus mismas o parecidas armas. Y para no dejarse llevar por su vorágine, contraatacarle desde dentro, demostrando y demostrándonos públicamente que no lo tenemos. Que solo lo usamos para lo que realmente vale, como medio para la prevención y la precaución, pero no para bloquearnos ni para justificar ninguna parálisis.
El problema, queridas y queridos, es que ese miedo paralizante va abduciendo de tal manera que termina por hacerte su esclavo. Y ser esclavo a tiempo completo de forma consentida va contra ti. Contra tu mente y tu cuerpo, que van indisolublemente unidos.
No te confundas, ni soy negacionista ni conspiracionista ni pamplinas de ese estilo. Como coach y practicante de PNL, hago esfuerzos continuos por dirigir mi espejo hacia la realidad, para recibir lo que pasa, los datos, sin integrarlos en mi estructura para no añadirles nada de lo mío. Y ese miedo, esa esclavitud, los estoy viendo todos los días, no solo en la gente que trato profesionalmente, sino en mucha con la que simplemente interactuo.
Si queremos que 'Logan 2020 Roy' cese su reinado de miedo y que 2022 no sea otro títere, o le plantamos cara desde cada uno de nosotros o nos abducirá como ha abducido ya a muchos #succession #hbomax Clic para tuitearPara acabar (y despedir el año)
No es cierto en absoluto que la vida no dé segundas oportunidades. Da terceras, novenas y duodécimas. Yo mismo lo he podido experimentar, así que esa es otra patraña más propagada por el miedo. No está nada perdido y siempre, SIEMPRE puedes volver a invertir la oración a tu favor.
Solo necesitas una sola cosa, que he repetido también hasta la saciedad e incluso ahora voy a señalar con mayúsculas: COMPROMISO CONTIGO MISMO. Con tu bienestar, con tu libertad, con ser tú y no quien quieren que seas.
Tienes armas y herramientas suficientes. Yo te puedo mostrar muchas de ellas y otros como yo pueden hacerlo con otras muchas diferentes, así que por variedad no será. Lo importante es que con quien sea, incluso desde tú mismo o tú misma si te sientes capaz, pongas de tu parte para que “Logan 2020 Roy” no siga auto sucediéndose a partir de mañana.
Que 2022 sea el año de la libertad. De tu libertad y de la de todos.
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