“No sé qué hacer con mi vida” ¿Te suena?

Pues resulta que puedes saber perfectamente qué hacer con ella. Incluso puedes conseguir vivir la vida que deseas.

¿Y cómo es eso? ¿Cómo se logra de forma práctica?

Entremos en la esencia de la PNL y hablemos ahora sobre el objetivo más común de esta disciplina para todas las personas que la practican.

La expresión “crear la vida que deseas” puede parecer algo fuera de la lógica para cualquier mente que piense de forma convencional o dentro de los cánones y el pensamiento establecido. Pero también para cualquiera que desconozca cómo funciona el trabajo con la PNL.

La propia estructura de la denominación “programación neurolingüística” define muy bien este propósito. Sabemos que las respuestas del cerebro ante los estímulos exteriores que percibimos están configuradas con ciertos programas, que han sido implantados en nosotros desde muy pequeños y posteriormente modificados por influencias e informaciones externas.

Obviamente esto condiciona nuestra existencia, puesto que esas respuestas se transforman en la realidad en comportamientos, que es lo único perceptible por los demás.

Las personas no perciben nuestros sentimientos o esos programas, tal y como se plantean en nuestro cerebro, sino una representación de ellos a través de nuestro comportamiento. Share on X

Son nuestras formas de comportamiento las que definen lo que somos ante los demás y por tanto las que influyen decisivamente en los logros o fracasos que alcanzamos en nuestra vida, en nuestro trabajo, en nuestro entorno familiar y social y en nuestra relación con nosotros mismos.

¿Cómo cambiar esos comportamientos si no están produciendo lo que queremos que produzcan? Pues modificando esos programas que tenemos en el cerebro para que las respuestas o salidas ante esas entradas sean las que deseamos.

¿Fácil o dificil?

Ya sé que estarás pensando: “¿Pero esto es tan simple?”.

Si y no.

Es simple en la concepción que tiene el cerebro de funcionar. Si yo le digo (a través de mis pensamientos o mi leguaje que es la forma que tiene el cerebro de entender mis instrucciones) que estoy enfadado, el cerebro se lo cree y comienza a ordenar a distintas glándulas y órganos que proporcionen químicos concretos para “ponernos en guardia”. Literalmente para luchar o huir.

Es decir, prepara nuestra estructura física para responder a esa idea de enfado. Y son esos químicos los que hacen que alcemos la voz, frunzamos el ceño o nos comportemos cómo se comporta alguien que se enfada.

En cambio ¿Qué pasa si yo le digo que estoy contento y alegre?, pues que reacciona activando otra serie de glándulas y órganos que ponen en marcha otros químicos diferentes.

Y entonces sonreímos, nuestra voz es diferente y nos comportamos como alguien que está contento.

Pero ¿esto se logra de una forma sencilla? Aquí viene la dificultad.

 

 

No es tan sencillo como decirlo o pensarlo, si inmediatamente otro pensamiento anula al anterior. Simplemente un “no me lo creo”, hace que el cerebro desactive cualquier orden que se le ha ya dado.

Así funciona, nuestro cerebro es muy obediente y registra absolutamente todo lo que le decimos a través de lenguaje o pensamiento.

La PNL te enseña que el problema que habitualmente vemos no es el auténtico. Ese problema a la vista es el resultado de como piensas y te expresas. Share on X

Las terapias clásicas intentan cambiar los resultados, los síntomas, que es lo que percibimos exteriormente. Pero el inconsciente, que es donde se “instala” el verdadero problema, buscará otra forma de salir y generará síntomas de nuevo.

Por eso es difícil que el resultado de las terapias clásicas sea efectivo a lo largo del tiempo. Cambiar el resultado final no cambia nada, tienes que cambiar como piensas y como te expresas, sabiendo que, en el fondo, el lenguaje es una expresión de ese pensamiento.

La PNL proporciona herramientas y mecanismos concretos para realizar esto sistemáticamente. Los propios postulados o principios de la PNL establecen una serie de caminos para lograrlo, a través, como es lógico de un trabajo sistemático que debemos hacer. Incluso para hacer magia hay que seguir una serie de reglas y realizar un trabajo concreto.

Esta es la manera básica para lograr la vida que deseamos, a través de modificar nuestros pensamientos y nuestro lenguaje, a fin de generar opciones distintas y que permitan que el cerebro nos ayude a conseguir lo que queremos, sean estudios, trabajo o realización personal, además de tener control sobre nuestras emociones, cambiar nuestros estados a voluntad o utilizar los recursos de la mente con el máximo beneficio para nosotros.

La PNL empleada de esa forma transforma nuestras vidas.

La aplicación definitiva de la PNL: El modelado

Además, hay una manera adicional a esta, o mejor dicho, una aplicación concreta de estas herramientas y recursos de una forma adecuada, que consigue que podamos crear la vida que deseamos y que está en el mismo centro de la esencia de la PNL y de la forma en la que fue creada.

Pucelik, Bandler y Grinder estructuraron y desarrollaron la PNL modelando a grandes genios como Milton Ericson, Virgina Satir, Fritz Perls o Gregory Bateson. Lo que hicieron fue estudiar la forma en la que estos genios conseguían resultados excelentes en lo que hacían, a través de un modelado sistemáticos de sus comportamientos, actitudes y formas de pensar.

El modelado es la gran aportación de la PNL. Es la herramienta que permite que podamos estudiar y reproducir en nosotros mismos la forma en la que ciertas personas actúan o piensan para lograr éxitos o logros concretos. Share on X

Con el modelado puedes acercarte a un nivel similar de habilidad de las personas que son muy buenas en algo. Los 6 fundamentos de la PNL son lo más útil para comenzar a modelar, unidos a las habilidades de observación del contenido y de los procesos de pensamiento de la persona que modelemos, porque el proceso de pensamiento es realmente lo que condiciona como vives.

Modelar es sumergirse en cómo piensan otras personas, visitar un mundo distinto. Puedes modelar cualquier habilidad, pensamientos, creencias, incluso adquirir las habilidades físicas de esa persona. Evidentemente hay algunas limitaciones que superar, pero se pueden compensar.

 

 

Muchas veces se modela inconscientemente y un caso muy evidente es en el deporte. Los aprendices pueden aprender de los maestros observando qué hacen, cómo lo hacen, que rutinas siguen, qué dicen, como entrenan, como descansan, etcétera. Si el aprendiz es lo suficientemente observador y trabaja de la misma manera que el maestro lo normal es que supere sus limitaciones y que consiga parecidos o incluso mejores resultados.

Otro caso es el cine, donde los grandes actores se preparan para un papel, modelando de alguna forma a sus personajes, estudiándolos tanto que consiguen moverse y comportarse como ellos, dándoles muchísima verosimilitud. Recordad grandes interpretaciones cercanas en el tiempo como la del actor Rami Malek en la película “Bohemian Rhapsody” sobre la vida de Freddie Mercury y el grupo Queen.

¿Y cuáles son los pasos clave a la hora de modelar?

  1. Observar
  2. Detectar los momentos críticos cuando sucede algo extraordinario.
  3. Testarlos en nosotros

La habilidad para modelar se desarrolla mucho más cuanto más se practica, como en casi todas las disciplinas. La práctica y el trabajo hacen a los maestros y por que no, si dedicas parte de tu esfuerzo a ello, serás capaz de modelar rápida y eficientemente aspectos concretos que te interesen de cualquier persona.

Y desde luego, más que preguntarte que puedes hacer con tu vida, podrás dedicarte a conseguir la que deseas.